Algunas personas

Algunas personas simplemente no entienden que otra pueda apreciarlas sin necesidad de enormes logros y proezas.

Algunas personas no entienden las reglas que la realidad externa impone.

Algunas personas no se dan cuenta que si van a poner sus energías al servicio de un proyecto, deben aceptar la frustración, el tiempo y el esfuerzo que cualquier proyecto conlleva, sea laboral vital o sentimental.

Algunas personas no tienen metas realistas y esperan tanto de los demás que inevitablemente primero nos ponen en un pedestal y luego  nos bajan a golpes, en un ataque de frustración y rabia porque no estamos a la      altura de su idealización.

Algunas personas no se dan cuenta de que los demás estamos dispuestos a ofrecerles la escucha, el respeto y la aceptación que valida y comprende, sin necesidad de que ellos tengan que estar demostrando a cada minuto que ellos son los líderes, los favoritos, los mejores, los únicos, los más.

Algunas personas no se dan cuentan de que "nada de lo humano es ajeno" y que por lo tanto les aceptamos con sus defectos y sus errores, y que una disensión o una crítica no es un ataque. Y el día que se den cuenta de que todos tenemos errores, todos, podrán por fin vivir una relación sana, de ésas en las que no se busca controlar, someter y poseer al otro, sino que se busca la comprensión, se alimenta el autodescubrimiento, y se favorece así la capacidad de autodeterminación, la libertad y la responsabilidad.

Lucía Etxebarria.