Llegó la hora de amar tus miedos más que nada, de saber que son la clave para una vida iluminada.
Agradece a tus miedos que siempre te llevan ante la presencia de la limitada mente humana.
Agradece a tus miedos por hacerte contemplar tu vida.
Agradece a tus miedos por recordarte que, dentro de ti, hay una niñ@ que necesita tu amor y atención desesperadamente.
Agradece a tu alma por dejar que estos temores te ayuden a encontrar el camino de vuelta a casa, es decir, energía del amor puro que vence el temor.
-DEBBIE FORD-
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