EL ÁGUILA QUE SE CREÍA GALLINA

Un guerrero indio encontró un huevo de águila en el tope de la montaña y lo puso junto con los huevos que iban a ser empollados por una gallina. Cuando el tiempo llegó, los pollitos salieron del cascarón, y el aguilucho también. Después de un tiempo, aprendió a cacarear al escarbar la tierra, a buscar lombrices y a subir a las ramas más bajas de los árboles, exactamente como toda gallina. Su vida transcurrió en la consciencia de que era gallina. Un día, ya vieja, el águila estaba mirando hacia arriba y tuvo una visión magnifica. Un pájaro majestuoso volaba en el cielo abierto como si no necesitase hacer el más mínimo esfuerzo. Impresionada, se volvió hacia la gallina más próxima y le preguntó:
¿Qué pájaro es aquel? La gallina miró hacia arriba y respondió: ¡Ah es el águila dorada, reina de los cielos. Pero no pienses en ella: tú y yo somos de aquí abajo.
El águila no miró hacia arriba nunca más y murió en la consciencia de que era una gallina, pues así había sido tratada siempre.

REFLEXIÓN

Es hora de que cada persona mire a su interior y pueda descubrir su águila interna, es lo que te va a permitir ser diferente, el éxito esta signado por cambiar una paradigma. Los seres humanos por naturaleza somos resistentes a los cambios, nos ponemos parámetros y limites; cambiar paradigmas significa modificar. El término paradigma tiene un significado en el terrenos de la psicología refiriéndose a aceptaciones de ideas, pensamientos, creencias incorporadas generalmente durante nuestra primera etapa de vida que se aceptan como verdaderas o falsas sin ponerlas a prueba de un nuevo análisis.